La araña en el ojo de la cerradura

Cuentos cortos para niños: La araña en el ojo de la cerradura

Inmobiliarias para arañas:

Muchas inmobiliarias están sufriendo en estos tiempos graves crisis. Si bien el caso de la araña relatado por Da Vinci no se produjo tanto por culpa de la acción de las empresas que construyen las casas para arañas, como por la mala elección que realizó el artrópodo.
Había una vez una araña que entró en una casa. Después de explorar todos los rincones decidió alojarse en el hueco de la cerradura. ¡Es un refugio ideal!, - pensó -. Nadie me encontrará aquí dentro. - Allí fuera, en el umbral de piedra, tenderé la red para moscas. Y más abajo, en el escalón, pondré otra para gusanos. La araña se regocijaba planeando. Desde el ojo de la cerradura sentía una protección extraordinaria. El estuche de hierro para albergar la llave, estrecho, oscuro y profundo, se le antojaba más inaccesible que una fortaleza, más seguro que cualquier armadura. Mientras se deleitaba con estos pensamientos, llegó a sus oídos un rumor de pasos. Y, muy prudente, se retiró al fondo de su nuevo refugio.Alguien estaba a punto de entrar en la casa.Tintineó una llave, enfiló el ojo de la cerradura y la aplastó contra el fondo. Moraleja: La fábula nos hace reflexionar sobre las luces de los que aceptan las cosas por lo que superficialmente representan, sin indagar más profundamente en su esencia y significado.

Había una vez una araña que entró en una casa.

Después de explorar todos los rincones decidió alojarse en el hueco de la cerradura.

¡Es un refugio ideal!, – pensó -. Nadie me encontrará aquí dentro.

– Allí fuera, en el umbral de piedra, tenderé la red para moscas. Y más abajo, en el escalón, pondré otra para gusanos.

La araña se regocijaba planeando. Desde el ojo de la cerradura sentía una protección extraordinaria.

El estuche de hierro para albergar la llave, estrecho, oscuro y profundo, se le antojaba más inaccesible que una fortaleza, más seguro que cualquier armadura.

Mientras se deleitaba con estos pensamientos, llegó a sus oídos un rumor de pasos.

Y, muy prudente, se retiró al fondo de su nuevo refugio.Alguien estaba a punto de entrar en la casa.Tintineó una llave, enfiló el ojo de la cerradura y la aplastó contra el fondo.

Moraleja: La fábula nos hace reflexionar sobre las luces de los que aceptan las cosas por lo que superficialmente representan, sin indagar más profundamente en su esencia y significado.