Mientras en las ciudades las viviendas cada vez son más caras, en lo más profundo del bosque, donde acechan los lobos, se hace necesario rodearse de paredes consistentes para no terminar en la tripa del Lobo Feroz.
Es lo que recomendaba todo el mundo a aquel que se atreviera a visitar este castillo que no aparece en ninguna de las Rutas con Encanto publicadas hasta el momento. Desde la visita de un valiente campesino, las cosas han cambiado mucho.
El castillo de Irás y No VolverásAdaptación del original de La tatara-tatara-abuela
Había un vez un pescador tan pobre, que su familia llevaba más de dos días sin probar alimento. Cuando recogió las redes del mar, encontró en ellas un extraño pez con escamas de plata y oro.
- No me comas - dijo el pez - ¡Devuélveme al agua!, te lo suplico.
- Pero, ¿Qué me estás pidiendo? ¡Debo llevar algo de comer a mi familia o enfermarán!
La tatara-tatara-abuela
Existen un montón de cuentos cuyo autor se ha olvidado. Se pasan de generación en generación, oralmente y a través de los libros. Suelen tener muchas versiones diferentes.