Mientras en las ciudades las viviendas cada vez son más caras, en lo más profundo del bosque, donde acechan los lobos, se hace necesario rodearse de paredes consistentes para no terminar en la tripa del Lobo Feroz.
Gracias a la efectiva intervención del Duende Bombero en el incendio que se declaró en la tienda ayer por la noche, el libro de poesía se salvó de arder en las llamas. Según el testimonio de Hans Christian Andersen, la acción del Duende no tiene ningún mérito, lo mejor es que juzgues por tí mismo.
El duende de la tiendaAdaptación del original de Hans Christian Andersen
Hubo una vez, en un lejano lugar, un estudiante que vivía en una buhardilla alquilada a un tendero. El tendero, dueño de la casa, tenía también allí su tienda y su morada, junto a su mujer. Vivía además en la casa un pequeño duende al que el tendero obsequiaba siempre en Nochebuena con papillas y manteca.
Hans Christian Andersen
Ahora tendría años. En su pais natal, Dinamarca, puedes ver la sirenita que retrató en su cuento. Además de cuentos para niños le gustaba la novela y los relatos sobre viajes.