El hábito no hace al monje y la corona no hace a la princesa: Presentamos una prueba infalible para detectar la autenticidad de una princesa, de la mano de Hans Christian Andersen.
La Princesa y el GuisanteAdaptación del original de Hans Christian Andersen
Vivía en un lejano reino, hace mucho, mucho tiempo, un príncipe en edad de contraer matrimonio. Y desde luego, quería que su esposa fuera una princesa de verdad.
Sin embargo, a todas aquellas que conocía les encontraba algún defecto: la piel áspera, los modales bruscos o la voz chillona. Ninguna era de su completo agrado.
Hans Christian Andersen
Ahora tendría años. En su pais natal, Dinamarca, puedes ver la sirenita que retrató en su cuento. Además de cuentos para niños le gustaba la novela y los relatos sobre viajes.