Había un hombre tan, pero tan feo, que cuando se buscaba la palabra feo en el diccionario aparecía su foto.
Había un hombre tan, pero tan feo, que cuando se buscaba la palabra feo en el diccionario aparecía su foto.
Había un hombre tan, pero tan feo, que cuando se buscaba la palabra feo en el diccionario aparecía su foto.
– Papi, me aburro– Desde luego, hijo mío, desde que te pasas el día con el móvil te estás aburrando por momentos. 34
-Tengo un negocio de piscifactoría con crías de mero – Tienes mucho merito 11