Era un hombre tan pequeño, tan pequeño, que se encontró una canica y dijo:
- ¡¡¡¡¡¡¡el mundo es mio!!!!
Era un hombre tan pequeño, tan pequeño, que se encontró una canica y dijo:
- ¡¡¡¡¡¡¡el mundo es mio!!!!
- ¡¡¡¡¡¡¡el mundo es mio!!!!
Era un hombre tan pequeño, tan pequeño, que se encontró una canica y dijo:
- ¡¡¡¡¡¡¡el mundo es mio!!!!
Si contamos cuántos se apellidan «Díaz», sabremos cuándo se acaba el mundo. – ¿Por qué? – Porque tendremos los Díaz contados 17