Era una jirafa tan alta, tan alta, que tropezó el viernes y cayó el domingo.
Era una jirafa tan alta, tan alta, que tropezó el viernes y cayó el domingo.
Era una jirafa tan alta, tan alta, que tropezó el viernes y cayó el domingo.
– Papi, me aburro– Desde luego, hijo mío, desde que te pasas el día con el móvil te estás aburrando por momentos. 34