Lo más preciado

Lo más preciado

Recientes investigaciones científicas demuestran que nuestro planeta, la Tierra es el único que posee vida. Tampoco hay vida en las estrellas, ya que las altas temperaturas la hacen inviable. Y no sabemos si Camelia se refería a estos datos al realizar la pregunta, en cualquier caso, es imprescindible para apreciar todo lo demás.

¿Puedo nacer ya?

¿Puedo nacer ya?

¿Y qué pasa si no quieres nacer todavía? Normalmente no se puede elegir, pero el caso de Camelia y sus descendientes es diferente, porque al ser criaturas virtuales se permiten ciertas licencias que en la vida real son imposibles. Por eso, y llena de esperanza, el avestruz desea que vengan tiempos mejores…

Sentimiento materno

Sentimiento materno

Aunque los animales ovíparos nacen de un huevo, pueden en algunos casos tener sentimientos maternos iguales o incluso más profundos que los mamíferos, tal y como demuestra el avestruz Camelia en el último reportaje gráfico (de una sola foto) enviado a nuestra redacción por Fernando Noriega.

Son como niños

Son como niños

Los afamados científicos de la Universidad de Benyhacklef aseguran que una de las fórmulas para no envejecer nunca es no perder la visión infantil de la vida, conservar la capacidad de asombro y exploración. Y sobre todo ¡¡mucho humor para con los demás y con nosotros mismos!!

Camelia, un avestruz

Camelia, un avestruz

Aunque no lo parezca, la avestruz Camelia no tiene un pelo (en su caso, ni una pluma) de tonta. Ha venido a buscar paz junto a los ratones de PequeNet y … de momento se queda y parece que se encuentra a gusto. ¡Ni siquiera ha escondido la cabeza bajo la tierra ni una sola vez!!

Los hipopótamos contra la sequía

Los hipopótamos contra la sequía

Los ministros acuáticos de Pequenet piden a los habitantes de la web que sean conscientes de la importancia del agua y los recursos naturales en general. Sin embargo, parece que algunos sectores de la población, como el avestruz Camelia, han tomado medidas demasiado radicales. – Realmente no pretendíamos llegar a tales extremos. – Comentó a nuestro periódico el ministro.