Necesitarás reunir a tantos amigos y amigas como cabras quieras tener en tu rebaño.
Con una tiza, dibuja en el suelo tantos círculos como cabritas haya, menos uno.
Los círculos serán los rediles de las cabras.
Comienza el juego con cada cabrita dentro de un redil, menos una, que estará triscando alrededor, y el pastor, que debe perseguirla haasta que ésta entre en un redil.
La cabrita sin redil debe entrar en uno ocupado. La cabra que estuviera en éste sale corriendo para que no la atrape el pastor.
Si el pastor atrapa a la cabra, intercambian los papeles.
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