Era un hombre con tan mala, tan mala suerte, que un día se lanzó al vacío pero ya estaba lleno.
Era un hombre con tan mala, tan mala suerte, que un día se lanzó al vacío pero ya estaba lleno.
¡Diversión inocente! Chistes morbosos, traviesos y ligeros para niños, perfectos para compartir en familia y reír sin parar. ¡Humor apto para todos!
Era un hombre con tan mala, tan mala suerte, que un día se lanzó al vacío pero ya estaba lleno.
Era un hombre con tan mala, tan mala suerte, que un día se lanzó al vacío pero ya estaba lleno. 50
– ¿Algún médico en la sala? – Soy médico forense – ¡Mi marido se muere! – Y enseguida sabremos por qué. 9