Este era un perro que se llamaba Chiste.
Se murió el perro y se acabó el chiste.
Este era un perro que se llamaba Chiste.
Se murió el perro y se acabó el chiste.
Se murió el perro y se acabó el chiste.
Este era un perro que se llamaba Chiste.
Se murió el perro y se acabó el chiste.
Martínez, ¿dónde va usted tan raudo, circunspecto, y asaz atribulado? – Pues iba a hacer caca, pero ahora voy a por un diccionario. 151