Había un hombre tan alto, pero tan alto, que no tomaba café con leche, sino café con Dios.
Había un hombre tan alto, pero tan alto, que no tomaba café con leche, sino café con Dios.
Había un hombre tan alto, pero tan alto, que no tomaba café con leche, sino café con Dios.
Un niño cocodrilo el dice a su papá: – Papá cuando sea grande quiero ser millonario. Y el papá le dice: – Sí, hijo, lo serás cuando seas billetera 38
¿Qué le dijo una chinche a otra chinche? Chincheramente: eres fea. 145