Había un hombre tan, pero tan feo, que cuando se buscaba la palabra feo en el diccionario aparecía su foto.
Había un hombre tan, pero tan feo, que cuando se buscaba la palabra feo en el diccionario aparecía su foto.
Había un hombre tan, pero tan feo, que cuando se buscaba la palabra feo en el diccionario aparecía su foto.
– Mi hijo está practicando natación. – ¿Y qué tal le va? – Nada mal. 14