- Mamá, mamá, ¿las peras son transparentes? - No, hijo mío. - Entonces compré un kilo de bombillas.
- Mamá, mamá, ¿las peras son transparentes?
- No, hijo mío.
- Entonces compré un kilo de bombillas.
- Mamá, mamá, ¿las peras son transparentes? - No, hijo mío. - Entonces compré un kilo de bombillas.