Era un señor muy tacaño y le dice a su hijo:
-¿Qué miras?
-Nada, papá.
-Entonces, ¿Por qué no te quitas las gafas?
Era un señor muy tacaño y le dice a su hijo:
-¿Qué miras?
-Nada, papá.
-Entonces, ¿Por qué no te quitas las gafas?
-¿Qué miras?
-Nada, papá.
-Entonces, ¿Por qué no te quitas las gafas?