Era una iglesia tan lejana, tan lejana, que no iba ni DIOS.
Era una iglesia tan lejana, tan lejana, que no iba ni DIOS.
Era una iglesia tan lejana, tan lejana, que no iba ni DIOS.
Era un hombre con tan mala, tan mala suerte, que un día se lanzó al vacío pero ya estaba lleno. 50