Era un hombre tan vago, tan vago, tan vago que hasta en su tumba ponía: aquí SIGUE descansando.
Era un hombre tan vago, tan vago, tan vago que hasta en su tumba ponía: aquí SIGUE descansando.
Era un hombre tan vago, tan vago, tan vago que hasta en su tumba ponía: aquí SIGUE descansando.