La
cuerda pringosa, antes de pasar por el mecanismo engomador
Pequeña
abertura en el depósito que permite reciclar el pegamento
sobrante, o recuperar la melaza, en caso de que se haya elegido
esta opción.
El
depósito donde se coloca la melaza o el pegamento,
está realizado con materiales resistentes a los agentes
climáticos externos, como lluvia, viento, nieve, hielo,
etc. Tiene capacidad para un vaso (250 cc) de pegamento.
La
polea está realizada en un material utilizado por los agentes
de la NASA para recubrir los cohetes y naves espaciales, de
forma que no es fácil que se estropee, por lo menos durante
varios años.
Este
es el tubo por donde el pegamento llega a la cuerda, para
recubrirla.
Una
vez pasado este punto, la cuerda está totalmente cubierta
de pegamento o melaza, y lista para su uso y disfrute.
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