PequeNet
tiene el placer de presentar la obra de nuestra reportera espontánea
Mari.
(Muchas gracias de parte
de todos los Cyberinfantes!!!!!)
Si todavía no sabes lo que hacen los libros
cuando te vas a dormir, es importante que leas este cuento!!!!
Y Ahora....
Shh, el libro
más importante
necesita
descansar
Era la medianoche en la calle Drury 91, hora en que los
juguetes, muebles y libros pueden hablar sin que los oiga la gente.
-Que día mas ocupado he tenido!, dijo el recetario de cocina, sacudiéndose la harina
de sus páginas. Me he pasado el día entero ayudando a cocinar.
Esto pasa cuando se es tan importante como yo.
-Tú, importante?, dijo el enorme Atlas
forrado en cuero. Yo he trabajado todo el día, pues la familia
se va de viaje pronto y me necesitan para encontrar las rutas
que seguirán. Esto es más importante que cocinar.
-Perdonen la interrupción, dijo el libro
de poemas haciendo gala de su cubierta dorada. -Ciertamente
tendrán que admitir que entretener a la familia es una tarea de
suma importancia y todos me quieren porque lo hago muy bien.
-Bueno, a mi también me quieren; insistió el periódico en su frágil voz. Yo los mantengo
al día en las noticias. Me leen a diario. No hay duda de que debo
ser el más importante.
-Ummmmm!, interrumpió el libro de cuentos para niños barajando sus páginas
llenas de alegres colores. Esta familia aprendió a apreciarlos
a todos ustedes por mí. Me querían muchísimo cuando apenas empezaban
a leer. Nada es más importante que esto.
-Por favor, guarden silencio que necesito descansar!
-Y quién eres tú para dar ordenes?, preguntó el Atlas.
-No te has dado cuenta de lo viejo y roto que estás, dijo el libro de poemas.
-No te ves importante, dijo el periódico.
Quién eres?
- Se podría decir que yo soy todo lo que son ustedes, respondió
el viejo libro moviendo lentamente sus desgastadas páginas.
-Caramba!, exclamó el libro de recetas.
Veo palabras de toda clase sobre cosas de comer.
-Y allí están las palabras que tengo en mis bellos versos, dijo
el libro de poemas.
-Tienes palabras antiguas y palabras de actualidad, dijo el periódico.
-Esto es sorprendente!
-Y tienes todas las palabras corrientes que yo amo, añadió, añadió
el libro de cuentos para niños.
-Y hay mapas en la cubierta de atrás, dijo el Atlas. Tu no eres igual a nosotros y sin embargo,
tienes todas nuestras palabras en tu interior. Cómo es esto posible?
-Di simplemente quién eres, exigió el libro de poemas.
El libro viejo se cerró lentamente y mostró a los demás su cubierta.
Por un instante se quedaron perplejos ante su título. Luego, cerraron
sus cubiertas y se acomodaron de nuevo en el librero, y, aunque
era la media noche, hora en que los juguetes muebles y libros
pueden hablar, todos permanecieron callados. Sabían que el libro
más viejo e importante del librero -el
diccionario- necesitaba descansar.
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